En un comunicado, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California expresó sus condolencias por el asesinato de Patricia Rivera y pidió a las autoridades esclarecer el caso.
La activista Patricia Rivera Reyes, era defensora de los derechos de las comunidades indígenas de Baja California, trabajaba con la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y siempre vio por las comunidades del país.
Rivera tenía una fiesta en su casa, cuando tres hombres encapuchados vestidos de negro y con armas ingresaron al lugar, donde comenzaron a robar las pertenencias de los presentes. Después dispararon contra dos personas, entre ellas Patricia y José Félix Villareal, catedrático del Instituto Tecnológico de Tijuana.
En el lugar murió la defensora de los derechos de las comunidades indígenas debido a que el disparo que fue dirigido a ella, fue directo en la cabeza, mientras que José Félix resultó herido. Mientras tanto, los agresores salieron del lugar.
La Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Baja California mostró su solidaridad con las familias de las víctimas e hizo un reclamo a las autoridades, exigiendo que este hecho no quede impune.
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