En unos cuantos estados de México se está agravando la escasez de agua, tal como sucede en Nuevo León que se encuentran en crisis, y los empresarios no quieren que suceda lo mismo en Baja California.
Cada vez es más notoria la falta de agua en Baja California, por lo que el sector empresarial solicitó a las autoridades emitir una declaratoria de emergencia en la entidad y destinar los recursos necesarios para la resolución de está problemática.
Todos los municipios están registrando una mayor demanda y con una menor cantidad de agua, pero los más urgentes son Ensenada y San Quintín, donde los pozos que tenían se han ido agotando y el traslado del agua desde el Río Colorado resulta muy costoso actualmente.
En el corto plazo, la estrategia de los organismos del agua es clara, señalando el manejo de dos principales puntos: campañas de concientización para que la población desperdicie lo menos posible y el mantenimiento o cambio de las tuberías con fugas.
Urge que inicien las obras correspondientes, la gobernadora Marina del Pilar Ávila, sabe del conflicto y prometió acciones para atenderlo.
Por el momento para el estado, desalar el agua del mar o potabilizar el agua de rehúso son algunas de las opciones para enfrentar la sequía, pero son obras costosas, por lo que el gobierno con ayuda de los expertos tiene que tomar la decisión lo antes posible.
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