Rematarán vehículos de corralones, debido a que ya excedieron el tiempo límite de resguardo, o aquellos que se detectaron como abandonados por sus propietarios, explicó el síndico procurador, Rafael Leyva Pérez.
Aproximadamente en los corralones de Tijuana hay un total de 37 mil 139 vehículos; de los cuales 3 mil 342 serán rematados.
Según indica el funcionario municipal “nomás quitan espacio” y “ponen en una situación desajustada a las concesionarias” encargadas del arrastre y almacenamiento de carros, motocicletas y otros medios de transporte.
Tijuana tiene siete corralones, y operan por medio de seis concesionarias las cuales son:
- Las bases Centro y Playas de Allan Iván Olmos Arellano albergan 7 mil 306 y 2 mil 942 unidades vehiculares aproximadamente
- Arrastres de Tijuana (La Mesa), 3 mil 818
- Debbie Parra Morales (Cajeme), 5 mil 908
- Grúas y Arrastres de Tijuana (GAT), 6 mil 770
- Grúas Hermanos Castro, 4 mil 633
- Grúas Martínez, 5 mil 762 unidades.
Del total de esos automotores, 9% presenta características los hace susceptibles de ser rematados, según el reporte solicitado a la dependencia.
“Todos tienen una saturación, definitivamente, unas más que otras, por supuesto, porque todos tienen sus delimitaciones y unos tienen desde luego según donde se almacenen más vehículos, más capacidad que otros, o en el sentido de que tengan más trabajo -por decirlo así- y en algunos corralones sacan más carros que en otros; eso sucede en toda la ciudad y en los siete corralones”, manifestó el síndico procurador.
Aun cuando los terrenos de los que disponen las concesionarias albergan “vehículos que, según el reglamento, después de los 90 días ya pueden ser sujetos de remate”; la antigüedad promedio de unidades en corralones concierne a modelos que fueron remolcados “a fines de 2021 y principios de 2022”, sin que hayan sido recuperados por sus propietarios.
También explicó Leyva Pérez que debido a la saturación, no tienen andadores o canales de acceso a los vehículos, ocasionando que terminen con rayones y averias que ocasiona quejas de los propietarios.
“Cuando se da esta situación, se tiene que hacer remate”, asentó.
Habló de carros “que probablemente su valor sea de alrededor de los 10 mil o 20 mil pesos y que ya es un costo inaccesible para cualquier persona ir a sacar un vehículo de ese valor”, cuando (conforme estimaciones de personal de Sindicatura) “se tienen registros de vehículos cuyos cargos por concepto de arrastre llega a un monto cercano a 100 mil pesos”.
“Entonces notamos y estamos haciendo el inventario, porque sí existe una cantidad de carros que rebasan los límites”, agregó.
Al hacer un rápido conteo se se estableció que habrá un remate de entre 250 y 300 unidades por corralón.
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