Las autoridades ya están investigando la muerte de menor de 1 año y 7 meses, que ingresó a la Clínica 1 del Seguro Social.
Fue el personal del Instituto Mexicano del Seguro Social, quienes reportaron a las autoridades sobre el ingreso de la menor, a quien luego de una revisión se identificó que presentaba huellas de violencia y abuso sexual.
Cabe mencionar que aunque le brindaron la atención correspondiente, a su llegada ya había fallecido por asfixia.
Fue la tarde del 20 de noviembre cuando la menor ingresó a la Clínica 1 del Seguro Social, ubicada en la Tercera Etapa del Río Tijuana.
El reporte del ingreso, señala que la madre y padrastro la llevaron al hospital, explicando que la niña, identificada como Dana Sofía, jugaba con el perro y con su hermana de 3 años.
La pequeña presentaba mordidas, que según sus familiares, se las hicieron el can y su hermanita
La madre, que se identificó como Jaqueline de 23 años, refirió que su hija no está registrada y no cuenta con acta de nacimiento.
La madre aseguró que el padrastro jamás se quedaba a solas con las menores, pero si indicó que el abuelo identificado como Adolfo, de 56 años, trabaja como guardia de seguridad y en ocasiones cuidaba a las menores, incluyendo a una hija (hermana) de 13 años.
El día del deceso , la menor estaba con su madre y padrastro; pero Dana estaba mal de salud, tenía síntomas de resfriado, la revisó y miró que se había «hecho del baño», por ello fue a comprar pañales, al regresar encontró a Ángel dándole reanimación y la llevaron de emergencia al hospital.
El padrastro de nombre Ángel, declaró que en ningún momento ha tocado a las menores pero sí se ha dado cuenta de situaciones «extrañas» del comportamiento del abuelo Adolfo hacia las niñas, quien es padre de Jaqueline.
Dijo que en varias ocasiones dormían en el domicilio de los abuelos ubicado en Urbi Villas del Prado, y aseguró que hace seis meses recibió varias imágenes por medio de la plataforma de Facebook donde aparecían las niñas menores así como la concubina del entrevistado desnudas, y reconoció el lugar donde aparecían las menores como el domicilio del abuelo.