Comunidad del albergue LGBTI+ denuncia acoso de parte del titular de la Subdirección de Diversidad

La comunidad migrante del albergue LGBTI+ denuncia acoso de parte del titular de la Subdirección de Diversidad e Inclusión Eduardo Rodríguez para obligarlos a cerrar el lugar.

El director del albergue Casa de Luz Irving Mondragón, señaló que el acoso se produjo luego de que Eduardo Rodríguez canalizó a seis personas al albergue, omitiendo que estas habían sido expulsadas de del refugio “Casa Arcoíris” por llegar en estado de ebriedad.

“El 18 de febrero, personal de Casa de Luz se dio cuenta que dos de esas seis personas, se encontraban en estado de ebriedad, alterando con su comportamiento la convivencia y la tranquilidad de nuestra Casa. Por esto, se les pidió abandonar el lugar; ante ello, dichas personas agredieron física y verbalmente a otros residentes de la Casa”, comentó Irving Mondragón.

Mondragón indicó que lo ocurrido fue reportado a la Policía Municipal, pero el reporte no fue atendido, por ello decidió interponer una denuncia en contra de las dos personas que agredieron y amenazaron al resto.

Mientras interponían la denuncia, en el albergue se presentó Eduardo Rodríguez y Ricardo Slim, así como funcionarios de la Subdirección de Diversidad e Inclusión acompañados por la Policía Municipal y los supuestos agresores reclamando el celular de una de las personas expulsadas, pero no se les podía entregar por que estaba bajo el resguardo del director, quién no se encontraba en esos momentos.

Sin embargó Irving Mondragón señala que Eduardo Rodríguez tomó una “una actitud prepotente, violenta y agresiva hacia las personas que se encontraban en la Casa: insultó a mujeres cis-género y trans. Lo cual, muestra la incapacidad del personal de esta Subdirección para dirigirse con respeto, calidad humana, profesionalismo y adecuadamente, no sólo hacia el personal de la Casa, sino hacia las personas que aquí se hospedan”.

Además, calificó de “vergonzoso que una persona con este tipo de comportamiento ejerza como funcionario público y es alarmante que la Policía Municipal no acuda a ayudar a la ciudadanía, como en nuestro caso, pero sí escolte a un funcionario para recuperar un celular”.

A raíz de esos incidentes comenzó el acoso hacia el albergue, por parte de titular de la Subdirección de Diversidad e Inclusión, y del director de Atención al Migrante, Enrique Lucero, quien había pedido establecer un dialogó con los habitantes, junto a la Visitadora Adjunta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California, Adriana Minerva Espinoza Nolasco, a lo que Irving Mondragón aceptó.

La visita no fue para establecer un diálogo, sino para realizar una inspección sin notificarles, por parte de las autoridades de COFEPRIS y Protección Civil del Municipio y del Estado, la cual fue de forma intimidante.

“De manera amenazante argumentaban alardeando que nuestra Casa podría ser clausurada por una botella de Lysol en un baño, un garrafón de agua sin tapadera, y porque la comida que los huéspedes les invitaron a los funcionarios había sido servida por una compañera solicitante de asilo en Estados Unidos que no traía cofia y guantes”.

Finalmente dice que han solicitado un diálogo con la sociedad civil, albergues locales y la representación de los tres niveles de gobierno con la finalidad de que la autoridad asuma sus responsabilidades con las personas extranjeras y connacionales.

¡Comparte!

You must be logged in to post a comment Login