En un esfuerzo por evitar que los migrantes ingresen a Estados Unidos a través del área de San Diego, la Guardia Nacional lanzó un operativo en el área de Faro del distrito de Playas.
Ante la importante afluencia de ciudadanos extranjeros y los desafíos que enfrentan para procesarlos, la Junta de Supervisores del Condado de San Diego votó por unanimidad el pasado martes a favor de declarar una “crisis humanitaria”.
Según el condado, más de 8.100 personas han llegado a la zona en las dos semanas anteriores, y la tasa de inmigración no parece estar desacelerando. El estado de emergencia les permite pedir a su gobierno federal más recursos para atender el problema.
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