Se espera que las familias afectadas por la destrucción de los puertos de Acapulco y Guerrero por el huracán Otis se trasladen a Tijuana para reunirse con sus seres queridos que esperan asilo en los Estados Unidos.
Alberto Rivera Colón, director del Refugio Ágape, dijo que actualmente se brinda servicios a 150 familias en Guerrero que están preocupadas porque sus padres, hermanos y familiares se han quedado sin sus pertenencias.
“De manera obligada tendrán que ir a otros estados o tratar de migrar para ver si Estados Unidos les puede dar una visa especial por este fenómeno o desastre natural”, declaró.
Rivera Colón detalló que en el albergue hay poco más de 200 espacios disponibles para los afectados del huracán, especialmente para madres solteras.
Mientras esperan asilo en Estados Unidos, los residentes de Guerrero sienten que están entre la espada y la pared porque saben que sus familiares deben recuperarse del huracán. Pero saben que mudarse a este país les ayudará.
La marea estuvo fuerte, en un lugar que se llama Boca del Río se cayó todo. Me siento triste por mi familia, por las personas que están allá y aquí gracias a Dios estoy bien aquí, pero ellos no, están mal, están preocupados, estuvieron asustados, perdieron todos”, relató Mario Villanueva.
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