Presentan el proyecto “Sembrando Ciudades” , a través del cual se busca impulsar comunidades resilientes ante el cambio climático, en el participaron el Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) del Ayuntamiento de Tijuana y un área pública de la dependencia.
El IMPLAN realizó una serie de murales que reflejan la naturaleza para dar una nueva imagen a las paredes de la dependencia, además fueron añadidas plantas endémicas y un hotel para polinizadores, con el apoyo de estudiantes del COBACH plantel Nueva Tijuana.
“Ejercicios como éste nos muestran el reto de construir comunidades y no solo espacios de uso, porque la ciudad de Tijuana es de todos, pero no todos quieren o pueden asumir el compromiso de hacer algo por ella; por eso proyectos así buscan ser un detonante que construya identidad y genere acción ante los retos urbanos”, indicó la directora ejecutiva general del IMPLAN, Nora Márquez Carvajal.
El proyecto en Tijuana estuvo compuesto por 31.92 metros cuadrados de plantas con especies propias de la región, entre ellas girasol californiano, romerillo, toloasha sagrada, rosas y corazón tranquilo.
Además proveerán de servicios ecosistémicos, creará áreas de cobertura vegetal, para atraer polinizadores como abejas, mariposas, colibríes y escarabajos, para los cuales crearon un hotel especial que les brindó protección durante la acción de polinización.
“Los resultados de nuestra última evaluación de impacto nos dejan ver los beneficios que hemos aportado en las comunidades; por ejemplo, un aumento muy significativo de 25% en la frecuencia de visitas a los espacios públicos intervenidos”, mencionó Mai Hernández, directora del programa Comex por un México Bien Hecho.
A lo largo de estos 38 días de intervención en Tijuana, se realizaron seis talleres de sensibilización sobre la importancia de las áreas naturales, la biodiversidad local y la mejora del entorno para la comunidad tijuanense.
En la estrategia también estuvo incluida la resignificación de espacios, al pintar juegos infantiles en 200 metros cuadrados de suelo para fortalecer los lazos comunitarios a partir de la cooperación.
También se crearon cinco murales, uno de ellos de manera colaborativa con la población de la zona, abarcando un total de 200 metros cuadrados en los que se retrata la biodiversidad local, el impacto de la urbanización y la coexistencia pacífica que debe existir entre la población y la fauna y flora tijuanense.
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