A primeras horas de esta madrugada, Fresnillo, Zacatecas, se convirtió en escenario de un macabro hallazgo. Nueve cuerpos sin vida yacían en dos sitios diferentes, tejiendo un sombrío relato de la violencia que sacude la región.
Según reportes oficiales, cinco cadáveres fueron encontrados en el boulevard Jesús Varela Rico, frente a la Central de Abasto. Horas más tarde, la sombra de la muerte se alargó con el descubrimiento de otros cuatro cuerpos en el puente cercano al Soriana de la Carretera Federal 45. Una escena dantesca que pone en relieve la escalada del conflicto.
Las autoridades, en voz del secretario general de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, señalaron que este macabro hallazgo podría ser una respuesta del Cártel de Sinaloa a recientes operativos que han debilitado su estructura. Una reacción siniestra que evidencia la furiosa batalla entre facciones del crimen organizado.
Junto a los cuerpos, mensajes amenazantes fueron dejados, apuntando hacia grupos rivales, aunque su contenido aún permanece en la oscuridad, un misterio que añade un aura de peligro a la situación.
Estos eventos se desencadenaron horas después de una serie de arrestos llevados a cabo por las fuerzas de seguridad, quienes detuvieron a nueve individuos vinculados a actos violentos, incluyendo los narcobloqueos que paralizaron la región entre la noche del domingo y la madrugada del lunes.
El panorama se oscureció aún más con un ataque armado contra las instalaciones de la Unidad Regional de Seguridad (UNIRSE), ubicada hacia el municipio de Jerez. La violencia se extendió por las carreteras con la colocación de ponchallantas y el incendio de vehículos en la ruta hacia San Luis Potosí, sumado a bloqueos en Trancoso y Pánfilo Natera.
Estos eventos no son aislados, sino parte de una ola de violencia desatada desde el 5 de mayo, cuando las fuerzas de seguridad detuvieron a seis presuntos miembros del Cártel de Sinaloa y abatieron a uno en un enfrentamiento. Una chispa que encendió un fuego destructivo, simbolizado por tráileres incendiados que sembraron el terror en la población.
La respuesta de las autoridades no se hizo esperar, desplegando un contingente que hasta la fecha ha resultado en la detención de 26 personas ligadas a la violencia, incluyendo a un menor de edad de Estados Unidos. Una muestra del alcance transnacional de la criminalidad en la región.
Todo apunta hacia la facción conocida como Operativa MZ, brazo armado del Cártel de Sinaloa bajo las órdenes de Ismael «El Mayo» Zambada. Esta célula, surgida en respuesta a amenazas del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), mantiene una disputa encarnizada que deja a su paso un rastro de muerte y desolación.
La región de Fresnillo, testigo de estos horrores, se enfrenta a una batalla que parece no tener fin, donde la violencia desatada amenaza con sumir en la oscuridad a quienes habitan en ella.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana que realiza el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), Fresnillo se ubica como el municipio donde la gente siente mayor inseguridad.
Las cinco localidades más peligrosas del país:
- Fresnillo, en Zacatecas, lidera con el 96.4 por ciento.
- Naucalpan de Juárez, en el Estado de México, con el 91 por ciento.
- Uruapan, en Michoacán, con el 89.9 por ciento.
- Ecatepec de Morelos, en el Estado de México, con el 88.7 por ciento.
- Zacatecas capital, con el 87.6 por ciento.
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