Estados Unidos instaló una barrera de 100 metros en la frontera con la ciudad de Tijuana, Baja California, debido al serio problema de los desechos humanos que han contaminado ríos y océanos.
Fue un grupo de activistas de México y San Diego, California quienes se propusieron resolver el problema con una barrera que atrapa la basura para impedir que cruce al país y al mismo tiempo facilitar su recolección.
El propósito es que los trabajadores de limpieza puedan recolectar los residuos al concentrarlos en un solo lugar y así evitar que sigan contaminando la naturaleza.
Aunque no es la primera barrera de recolección de basura que colocan en las zonas fronterizas entre México y Estados Unidos, si es la primera en tener un gran tamaño al presentar medidas de 137 metros de largo la cual tuvo un costo de 4.7 millones de dólares (unos 96,000 millones de pesos).
La barrera está fabricada con materiales reciclados, y este proyecto se estuvo planeando desde hace 20 años, pero fue a partir de 2022 cuando se obtuvo financiamiento.
Oscar Romo, el encargado de la iniciativa de la barrera, aseguró que ésta puede recoger entre 10,000 y 16,000 metros cúbicos de basura que se generan en Tijuana. La idea de la barrera es atrapar a la basura flotante del drenaje de Smuggler’s Gulch en el río de Tijuana donde fue colocado el dispositivo.
Una vez que las lluvias y el nivel del agua provoquen que suba el agua, la barrera actuará para atrapar la basura. La barrera tendrá un periodo de prueba en los próximos dos años para comprobar su efectividad en una primera fase.
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