El Congreso del Estado de Baja California aprobó la iniciativa presentada por la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda para elevar la Tarjeta Violeta a rango constitucional, con el objetivo de garantizar su continuidad como un derecho para madres autónomas en situación de vulnerabilidad.
De acuerdo con la mandataria estatal esta decisión representa un avance significativo en materia de bienestar social y una muestra del consenso político en torno al respaldo a las mujeres y sus familias. Al convertirse en un derecho constitucional, el programa trasciende administraciones y asegura su permanencia.
La Tarjeta Violeta es un apoyo económico de 2 mil 600 pesos bimestrales dirigido a mujeres que enfrentan violencia o condiciones de vulnerabilidad. Actualmente, el programa beneficia a más de 100 mil madres en el estado, de acuerdo con información proporcionada por el Gobierno del Estado.
Además del apoyo financiero, las beneficiarias tienen acceso a talleres, cursos de artes y oficios con el objetivo de fomentar su autonomía económica.
La gobernadora reiteró que aún existen desafíos por enfrentar, pero aseguró que continuará trabajando para construir una entidad con mayor equidad y justicia para las mujeres de Baja California.
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