El gobierno iraní oficializó una ley que limita el acceso del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a sus instalaciones nucleares, medida impulsada por el Parlamento y promulgada por el presidente Masud Pezeshkian.
Según el nuevo marco legal, las inspecciones por parte del organismo internacional ya no podrán realizarse sin el consentimiento del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán.
Esta decisión se produjo después de que el OIEA emitiera una resolución en la que se señala al país como incumplido en sus compromisos con el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
La posición iraní incluye críticas directas al organismo de la ONU, al que acusa de “actuar con parcialidad en favor de países occidentales”, además, relaciona esta situación con los ataques aéreos israelíes ocurridos tras la resolución de la junta del OIEA.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán también informó que una instalación nuclear en Fordow resultó afectada por un ataque de Estados Unidos, lo que, según sus declaraciones, generó daños graves a la infraestructura.
Por su parte, autoridades estadounidenses hicieron un llamado a que Irán restablezca el acceso a sus centros nucleares y cumpla sus obligaciones.
La portavoz del Departamento de Estado subrayó que se requiere “plena cooperación para garantizar la transparencia en el uso del material nuclear”.
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