Para la gubernatura de Baja California en 2027 no hay género definido, aseguró en su visita a Tijuana la presidenta nacional del partido Morena, Luisa María Alcalde Luján.
Esto obviamente lo dijo para tratar de apaciguar los ánimos en la entidad y para no dar una señal sobre lo que se pretende para esta entidad, sin embargo, es muy seguro que ya tengan más o menos definido lo que quieren para esta entidad en las próximas elecciones intermedias. Es más, si no lo quieren creer, sólo anoten por ahí que ya se los había dicho: (y se los repito hoy) que todo hace indicar que quienes dirigen la política nacional dentro del partido guinda de Andrés Manuel López Obrador, ya habrían definido que esa candidatura sea para hombre, lo que dejaría en automático fuera de la contienda a la senadora Julieta Ramírez Padilla, quien sueña con ser la sucesora de Marina del Pilar Ávila Olmeda y que se sigue promocionando en encuestas, no obstante que su padrino Adán Augusto López Hernández ha caído en desgracia y sigue en picada, porque ya pocos creen y no muchos dudan, que tuvo alguna responsabilidad en el crecimiento del narcotráfico y el crimen organizado en su natal Tabasco, al permitir su operación, a través de su muy cercano amigo Hernán Bermúdez Requena, al que nombró Secretario de Seguridad de esa entidad.
Y claro que podemos equivocarnos y que, por algún giro de esos inesperados que da la suerte, ya sea mala para algunos y buena para otros, podrían definir que la gubernatura de Baja California fuera para una dama y entonces sí, en primer lugar estaría la ex amiga de la gobernadora y ahora muy amiga de Adán Augusto y Andrea Chávez: Julieta Ramírez.
En conferencia de prensa, acompañada por algunos de los directivos del partido, “Wicha” María no quiso “meterse en honduras” y solo dijo que no está definido el género para la entidad, pero que de las diecisiete gubernaturas que estarán en juego en el país, Morena, en aras de la equidad, estaría nombrando a nueve mujeres como candidatas en igual número de entidades y a ocho hombres en las restantes sillas que estarán en disputa.
Hay que recordar que de esas diecisiete gubernaturas en juego, doce están gobernadas por MORENA y son Sonora, Baja California, Baja California Sur, Colima, Nayarit, Sinaloa, Michoacán, Zacatecas, Campeche, Guerrero, Quintana Roo y Tlaxcala.
Una la tiene el Partido Verde en San Luis Potosí, otra Movimiento Ciudadano en Nuevo León y las 3 restantes las mantiene el PAN en Aguascalientes, Querétaro y Chihuahua.
Después de eso, Luisa María dijo lo que siempre repiten ante la prensa y que ni siquiera los propios morenistas lo creen, en el sentido de que el candidato para Baja California, igual que el resto de posiciones que estarán en juego en ese 2027 en la entidad, serán elegidos por los ciudadanos y que lo harán a través de las famosas encuestas.
Le faltó decir que también pondrían los nombres en las tómbolas y que los elegirían en los comicios constitucionales a través de los ya famosos y célebres “acordeones“.
Está claro que como siempre ha ocurrido con Morena, que será a nivel central donde se decida el destino de Baja California y del resto de las entidades en disputa, y también es algo sin discusión que serán dos o tres actores nacionales, encabezados obviamente, por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quienes tomen esa determinación y luego pretendan hacernos creer que fue el pueblo de Baja California, en nuestro caso, el que decidió quién sería el candidato, hombre o mujer, que deberá disputar esta gubernatura con todas las posibilidades de ganar, ya que como ella bien lo dijo y se sostiene con comentarios de la población y con encuestas pagadas o no, que el partido MORENA sigue teniendo una muy importante clientela electoral que le garantizaría un nuevo triunfo en esa posición, pese a todos los problemas que se han enfrentado.
Luisa María sostuvo, según lo que se pudo saber, otras reuniones en Baja California con prominentes morenistas, porque es seguro que no vendría solamente para darse “baños de pueblo” y para estar instalando los famosos comités seccionales con la militancia de este instituto político, del que por cierto dijo que en la entidad se rebasó el número de afiliaciones que se le había impuesto.
Entre otras de las reuniones que sostuvo en Baja California, hay versiones que indican que una la celebró con la gobernadora Marina del Pilar, quien por esto habría cancelado su participación en un evento ya programado previamente en la ciudad y que de última hora se dijo que no estaría presente.
También pudo haberse reunido, según lo que dicen, con el presidente municipal Ismael Burgueño y con otros militantes de Morena, no solo para dictar lineamientos ni informarles de las estrategias que estarían llevando a cabo de aquí en adelante, sino también para escuchar a varios de estos sobre la problemática que se vive en Baja California.