Al menos cuatro policías resultaron heridos durante los enfrentamientos registrados la noche del miércoles cerca de la sede del Congreso en Lima, en el marco de una protesta convocada días después de la instalación del nuevo gobierno en Perú.
De acuerdo con las autoridades, miles de personas marcharon en Lima, Arequipa, Cusco, Puno y otras ciudades en rechazo a la clase política y al incremento del crimen organizado.
Las manifestaciones se desarrollaron en medio de un clima de inseguridad que provocó la destitución de la expresidenta Dina Boluarte en un juicio político realizado el viernes pasado.
José Jerí, jefe del Parlamento, asumió la presidencia de manera transitoria hasta julio de 2026. La protesta de este miércoles había sido convocada antes del cambio de gobierno, en demanda de acciones concretas para enfrentar la delincuencia y la violencia que afectan a diversos sectores.
Durante la movilización, manifestantes intentaron derribar las vallas de seguridad instaladas alrededor del Congreso, lo que generó enfrentamientos con las fuerzas del orden.
La policía respondió con gases lacrimógenos y escudos para dispersar a los grupos que lanzaban piedras y fuegos artificiales. El comandante general de la Policía, Óscar Arriola, informó que cuatro agentes resultaron heridos y fueron trasladados para recibir atención médica.
Hasta el momento, no se han reportado manifestantes lesionados por parte de las organizaciones de derechos humanos.
Entre los grupos participantes también se sumaron organizaciones feministas que protestaron contra el nuevo presidente, luego de conocerse una denuncia por presunto abuso sexual en su contra, archivada por la fiscalía en agosto.
Las protestas han sido encabezadas principalmente por jóvenes de la llamada Generación Z, quienes adoptaron la bandera del anime One Piece como símbolo de inconformidad social.
Según reportes oficiales y fuentes independientes, las movilizaciones en todo el país han dejado al menos 78 personas heridas, entre policías, manifestantes y periodistas.