La participación de la joven promesa del Xolos de Tijuana en la próxima fase de la liguilla ha generado polémica. El problema radica en que, con apenas 16 años, su inclusión podría contravenir lo estipulado en el Ley Federal del Trabajo (LFT), lo que ha motivado cuestionamientos desde medios regiomontanos.
Gilberto Mora, apodado “Morita” es considerado uno de los talentos más prometedores surgidos de la cantera de Xolos. Nació el 14 de octubre de 2008 en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y actualmente es mediocampista ofensivo con dorsal 19.
Debutó profesionalmente el 18 de agosto de 2024. Con apenas 15 años y 320 días, el 30 de agosto de 2024 se convirtió en el goleador más joven en la historia de la Liga MX, al marcar un gol en la victoria 2-1 de Xolos sobre León.
Su perfil destaca por regate, visión de juego y remates de larga distancia; puede desempeñarse como mediocentro ofensivo, mediocentro o incluso extremo izquierdo, lo que le da versatilidad dentro del campo.
El conflicto proviene de la interpretación del artículo 175 de la LFT, que prohíbe la explotación laboral de menores de 18 años en ciertas condiciones, incluyendo trabajos realizados en horarios nocturnos o actividades que puedan afectar su desarrollo físico o moral.
Por ello, quienes critican su inclusión argumentan que su participación en partidos de cuartos de final —que podrían jugarse en horarios nocturnos— vulnera dicha regulación.
No obstante, Xolos tiene la opción de apelar con base en el artículo 175 Bis de la LFT, el cual excluye ciertas actividades como las deportivas o artísticas si cuentan con el consentimiento de los padres o tutores y se respetan los derechos del menor.
Además, cabe señalar que el reglamento de Liga MX no prohíbe explícitamente la participación de menores en partidos nocturnos, lo que deja en manos de los clubes decidir su inclusión o no.
De aprobarse la apelación, Gilberto Mora podría seguir siendo parte del plantel para la liguilla sin ninguna sanción. En caso contrario, su exclusión sería obligatoria por ser menor de edad.
Para el jugador, esto representa un reto: a pesar de su talento y proyección —se le considera ya en la mira de clubes europeos—, las regulaciones laborales y de protección infantil podrían limitar su participación competitiva.
