Después de más de dos años de restricciones, circulan anuncios sobre el fin de la prohibición de corridas de toros en Tijuana, lo que ha reabierto el debate sobre el futuro de esta tradición en la ciudad fronteriza.
El propietario de la Plaza de Toros Nuevo Toreo en Tijuana informó recientemente que la suspensión que había estado vigente desde julio de 2023 habría concluido, lo que, según él, permitiría organizar festejos taurinos nuevamente.
No obstante, organizaciones defensoras de los animales argumentan que todavía existen obstáculos legales que impiden la celebración de corridas en la práctica, y que la prohibición continúa vigente mientras se resuelven recursos judiciales en los tribunales federales.
El regreso de la tauromaquia enfrenta resistencia de grupos animalistas que han promovido amparos para mantener la suspensión y alertan sobre posibles multas y sanciones por violar las leyes de protección animal si se realizan espectáculos con sufrimiento o muerte del toro.
Este debate se da en un contexto nacional donde otras entidades, como Ciudad de México, han reformado sus leyes para prohibir las corridas violentas, sustituyéndolas por opciones consideradas “libres de violencia” con nuevas reglas para proteger a los animales.






