“Se está buscando cómo operacionalizar un protocolo de actuación en contingencias, como salir de un proceso que no permiten hacernos eficientes en cuanto a tiempo o que hay ciertos pasos en donde uno le tiene que avisar al otro y esperar a que alguien más de autorización para ejecutar una acción”, dijo.
Ejemplo de emergencia, es la ruptura que ocurrió en una tubería de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) en la cual se trasladaban aguas residuales.
Dicha ruptura ocasionó que se derramaran 80 litros por segundo al mar, por ello las playas de Tijuana fueron cerradas en febrero, y reabiertas en junio.
Rosario Norzagaray mencionó que el Comité de Playas Limpias sostuvo una reunión extraordinaria la semana pasada, en la cual llegaron a este punto de acuerdo para la creación de dicho protocolo.
“El énfasis que se hizo en esta última sesión fue revisar el protocolo, bajarlo y hacerlo operativo, que realmente llegue el mensaje y la acción a la comunidad”, dijo la activista.