El gobierno de Cuba reiteró este martes su intención de continuar dialogando con Estados Unidos, incluso ante los cambios que implicará la próxima administración de Donald Trump, quien asumirá la presidencia el 20 de enero.
Según el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, Cuba «no detendrá las colaboraciones ni los intercambios en áreas sensibles» que ya existen entre ambos países.
En 2015, ambas naciones restablecieron relaciones diplomáticas después de más de 50 años de distanciamiento, en un proceso impulsado por los presidentes Raúl Castro y Barack Obama. Sin embargo, este acercamiento se frenó durante la administración Trump, que endureció las sanciones económicas contra Cuba y la reincorporó a la lista de países que apoyan el terrorismo, lo que afecta su acceso a flujos financieros internacionales.
El actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, alivió algunas restricciones económicas y retomó el diálogo bilateral en temas específicos, como migración y lucha contra el terrorismo, pero decidió mantener a Cuba en la citada lista.
En su mensaje, Fernández de Cossío subrayó que Cuba seguirá dispuesta a «establecer relaciones respetuosas y serias, siempre protegiendo su soberanía».
También respondió a sectores dentro de Estados Unidos que, según él, «desean la destrucción de la isla», asegurando que el modelo socialista cubano «permanecerá firme más allá de los próximos cuatro años».
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